Uno de los más grandes del fútbol mundial acaba de despedirse de los suyos. Paolo Maldini colgará las botas cuando termine esta temporada que está a una sola jornada de terminarse. Hoy, aprovechando que era el último partido del Milan en casa, el defensa italiano se despidió de su afición en San Siro.
Unas 80.000 bufandas con su nombre fueron mostradas por todo el estadio en el momento en el que Milan y Roma saltaron al terreno de juego. A sus 40 años, su nombre fue coreado en todo momento y no es para menos, pues lleva ya 24 años como profesional en el club de su vida.
Maldini ha sido un ejemplo tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Siempre correcto y señorial, ha defendido los colores ‘rossoneros’ como ningún jugador lo ha hecho en la historia del club que preside Silvio Berlusconi. Además, ha demostrado ser muy versatil, jugando tanto de central como de lateral por cualquiera de las dos bandas, aunque preferiblemente siempre lo ha hecho por la izquierda. Una lástima que nunca haya recibido un Balón de Oro, algo que no se entiende si tenemos en cuenta que Fabio Cannavaro sí que tiene uno.
Su despedida no ha podido ser la ideal, pues han perdido 2-3 frente a una Roma que salió decidida a asegurarse un puesto en la Europa League del año que viene. A pesar de ello, ha dado una vuelta de honor al campo y se han podido leer pancartas que pedían que clonaran a Maldini.