Inglaterra tiene nuevo seleccionador. Tras la dimisión de Roy Hodgson, al que le afectó mucho la eliminación en los octavos de final de la Eurocopa a manos de Islandia, los ‘Pross’ estarán a las órdenes de Sam Allardyce, un perro viejo que hasta ahora era entrenador del Sunderland, equipo que mantuvo la categoría por muy poco la temporada pasada.
Un tren que no podía dejar pasar
Como era de esperar, el veterano técnico de 61 años ha aceptado el reto comprometiéndose hasta el Mundial de Rusia de 2018. La FA, la Federación Inglesa de Fútbol, no se atreve a firmar contratos de mayor duración visto lo visto en los últimos años. Hace demasiado tiempo que no logran llegar lejos en una gran cita y los aficionados están casi tan desencantados como lo estábamos los españoles antes de que Luis Aragonés y sus chicos nos dieran la Eurocopa de Austria y Suiza.
El bueno de Allardyce no ha tardado en salir a la palestra para reconocer que ahora mismo es uno de los hombres más felices de su país:
Estoy muy agradecido de ser nombrado seleccionador de Inglaterra, especialmente porque no es ningún secreto que este es el cargo que siempre he querido. Para mí, es absolutamente el mejor trabajo en el fútbol inglés.