A rey muerto, rey puesto. El Levante ya ha encontrado al sustituto de Lucas Alcaraz, que no es precisamente un tipo con caché. El elegido no tiene experiencia en un banquillo de Primera División, pero puede decir que ha disputado la fase de ascenso a la máxima categoría en sus dos últimas temporadas.
Un novato con ganas de triunfar
A Joan Francesc Ferrer Sicilia, más conocido como Rubi, le llega la oportunidad de su vida a sus 45 años después de varias temporadas entrenando a clubes de categorías inferiores. Empezó su carrera en el Vilassar de Mar y la continuó dirigiendo a equipos como L’Hospitalet, Sabadell, Español B, Ibiza, Benidorm, Girona y Valladolid. Además, llegó a formar parte del cuerpo técnico del Barça durante la temporada 2013-2014.
Hasta final de temporada con opción a dos más
Estaba en el paro y ha decidido aceptar una oferta que no podía rechazar. Solo ha firmado hasta final de temporada, pero si las cosas van bien tendrá la posibilidad de quedarse hasta el 30 de junio de 2018. Eso sí, llegado el caso, el Levante contaría con una serie de cláusulas liberatorias por las que no debería pagarle todo el contrato si le despide. Se han gastado dos millones de euros en destituciones en los últimos 18 meses y no quieren que les vuelva a pasar lo mismo.
El director deportivo, Manolo Salvador, ha sido quien más ha apostado por Rubi. El presidente del Levante, Quico Catalán, era más partidario de incorporar al almeriense Francisco, pero al final se han decantado por la opción más económica de todas.
El objetivo de Rubi es ganar partidos para salir de la zona de descenso. En estos momentos son colistas con 6 puntos, los mismos que han sumado Granada y Las Palmas. Se estrenará este próximo sábado en Mestalla, donde será complicado empezar con buen pie. Después sí que tendrá un calendario más propicio, ya que se enfrentan a Deportivo de La Coruña, Sporting de Gijón, Betis, Espanyol y Granada.