Ronaldo se despidió ayer de los terrenos de juego en un Brasil-Rumanía disputado en el estadio Pacaembú de Sao Paulo. Se enfundó por última vez la camiseta de su selección con el número 9 en la espalda, esa que lució durante tantos y tantos partidos. Jugó los últimos 15 minutos de la primera parte y no pudo marcar. Sin embargo, a todo el mundo le dejó muy buen sabor de boca una despedida de este tipo, totalmente merecida.
El partido terminó con el resultado de 1-0 a favor de los brasileños. Fred marcó el único tanto del partido y animó a sus compañeros para que lo celebraran con él al más puro estilo Ronaldo. Un detallazo que demuestra lo querido que es en su país.