Aunque parecía que llevaba varios años retirado, Ronaldinho todavía estaba en activo. Sin embargo, su hermano ha anunciado que se retira del fútbol profesional, que cuelga las botas para dedicarse a otras cosas.
Pone punto y final a una exitosa carrera deportiva que empezó en 1998 vistiendo la camiseta del Gremio, y que termina con 37 años y un recuerdo no demasiado dulce de las que han sido sus últimas temporadas.
Merecido homenaje
Se despedirá a lo grande, con un partido homenaje en el que podremos ver a algunos de los que fueron sus compañeros a lo largo de su etapa en el mundo del fútbol:
No tiene nada por ahora, después de la Copa del Mundo de Rusia seguramente lo vamos a hacer. Vamos a hacer algo grande, algo bueno, probablemente en agosto.
El último club por el que pasó fue el Fluminense desde 2015. Desde entonces ha jugado partidos amistosos y benéficos, así que ya no estaba en forma y su retirada era cuestión de tiempo.
Mucho más que títulos
Atrás deja muchos títulos, como por ejemplo el Mundial de Corea y Japón de 2002, la Copa América de 1999 o la Champions de París con el Barça en 2006. También ganó dos Ligas (2005 y 2006) y 2 Supercopas de España (2005 y 2006), además de una Serie A con el Milan en 2011). A nivel individual destaca el Balón de Oro que le otorgó la revista France Football en 2005.
Sin duda alguna, no se le ve a recordar por los títulos, sino por lo que nos hizo disfrutar con un balón en los pies. Es de esos futbolistas irrepetibles, de los pocos que son capaces de levantar de sus asientos a los aficionados del eterno rival para rendirse a la evidencia.
El Barça resucitó gracias a él
Ronaldinho llegó al Barça en un momento muy delicado para el club catalán. Lo levantó con su sonrisa de oreja a oreja, contagiando a sus compañeros con un estilo futbolístico que enamoraba a cualquiera. Fue un mago que no conocía imposibles, un genio que justificaba el elevado precio de las entradas de fútbol cada vez que mimaba el esférico.
Además de vestir la camiseta azulgrana, también jugó en el PSG, en el Milan, en el Querétaro mexicano y en cuatro clubes brasileños: Gremio, Flamengo, Atlético Mineiro y Fluminense.
Gracias por todo Ronaldinho. Tus mejores jugadas quedarán para la historia.