La figura del secretario técnico dentro del mundo del fútbol no es nueva, pero se ha puesto de moda en los últimos años. Concretamente desde que Florentino Pérez fichó a Jorge Valdano para que se encargara de fichar a los primeros galácticos, aunque a decir verdad lo suyo no tenía mucho mérito, porque el presidente del Real Madrid se hacía con los mejores y no se arriesgaba absolutamente nada. Luis Figo, Zinedine Zidane, David Beckham… No era necesario ser un gurú del fútbol para saber que esos jugadores lo iban a hacer bien.
Como no siempre es posible tener un presidente tan generoso, algunos clubes están obligados a gestionar muy bien la partida destinada a fichajes. O lo que es lo mismo, hay que invertir bien el dinero y apostar por jugadores que no son caros porque todavía no han explotado.
Monchi tiene más fans que cuando era portero
Eso es algo que conoce a las mil maravillas Monchi, que en su etapa en el Sevilla las ha visto de todos los colores, pero que siempre se ha tenido que ajustar a un presupuesto que no concuerda con los títulos y las victorias que han sumado en los últimos años. Podríamos decir que es uno de los mejores del mundo en su trabajo.
El milagro de Garagarza
Otro gran secretario técnico es el del Eibar, equipo que con un presupuesto muy bajo ha logrado plantarse en Primera División consiguiendo dos ascensos consecutivos. La temporada pasada eran favoritos para perder la categoría y lograron el ascenso antes que nadie. Este año se han reforzado a base de cesiones y gastando muy poco dinero y de momento le han metido mano a la Real Sociedad y a punto han estado de rascar algo en su visita al Vicente Calderón. No está mal, ¿no? La culpa la tiene Fran Garagarza, que llegó a sonar para el Valencia. Peter Lim le quería a su lado después de conocer su proeza al frente del conjunto vasco.
Raúl podría volver para ejercer ese papel
En el Real Madrid Miguel Pardeza dejó de ser el director deportivo del club hace unos meses. No tenía mucho trabajo, porque ya es bien sabido que el encargado de fichar es casi siempre Florentino. Antojo que tiene, antojo que satisface. Casi nunca se le escapan sus objetivos porque puede comprarlos a golpe de talonario. Algunos bancos son más generosos con él que con el resto de los ciudadanos de este país. El caso es que Raúl González suena para el cargo en un futuro próximo, pero creo que al exmadridista le motivará más tener otro trabajo, como por ejemplo el de empezar a entrenar en las categorías inferiores como hizo Fernando Morientes o como está haciendo Zinedine Zidane como técnico del Castilla.
A Zubizarreta le llueven las críticas
Continúo el repaso con Andoni Zubizarreta. Lo está pasando muy mal porque se le ha criticado mucho esta temporada. El hecho de no ganar ningún título importante con el Tata Martino y algunos fichajes poco populares como el de Jéremy Mathieu o el de Douglas le están pasando factura. Ahora mismo está de vacaciones y dice que es la primera vez que las coge desde que llegó al cargo (hace cuatro años). El pobre debe estar muy saturado y cruzará los dedos para que esta temporada las cosas vayan mejor. Además, el Barça tiene una sanción que le impide fichar durante 2015.
Txiki Begiristain se gana la vida lejos de España
Termino el análisis de algunos de los secretarios técnicos más conocidos con Txiki Begiristain. Aterrizó en el Etihad Stadium cuando se acabó su etapa en el Barça y de momento los directivos del Manchester City están encantados con él. No hay que olvidar que han ganado dos veces la Premier League y la única espina que tienen clavada es la de la Champions, donde todavía no han sido capaces de hacer algo grande. La etapa dorada de Pep Guardiola en el Barça le abrió las puertas del City y lo cierto es que no se puede quejar. Está en uno de los clubes que más dinero invierte en fichajes año tras año, aunque este verano se han controlado con el gasto y han decidido mantener el bloque. Sabia decisión, sobre todo teniendo a Manuel Pellegrini en el banquillo.
Mi opinión
El rol de secretario técnico es muy importante en el mundo del fútbol. Debe actuar con cierta independencia, pero siempre compartiendo sus opiniones con el presidente y el entrenador. El presidente es el que le puede decir cuánto dinero invertir en fichajes. El entrenador, por su parte, es el que debe decirle lo que necesita para completar la plantilla, algo que el secretario técnico también debe ser capaz de ver.
Si las tres partes delimitan claramente cuáles son sus funciones y se respetan a la hora de trabajar, el éxito puede llegar, como creo que ha sucedido en el Atlético de Madrid con Enrique Cerezo, José Luis Pérez Caminero y el Cholo Simeone.
El secretario técnico debe ojear a todos esos jugadores que interesan e informarse por la situación contractual de cada uno de ellos. Después también es importante saber cómo son esos jugadores a nivel personal, porque a nadie le gusta meter en el vestuario a una oveja negra. No son pocos los equipos que se han destruido por culpa de jugadores que se han peleado con sus compañeros o que han rajado del entrenador por ser suplentes. Piezas del tipo Mario Balotelli no son muy recomendables.