Malas noticias para Robinho. El tribunal de Milán le ha condenado a 9 años de prisión por violar a una joven albanesa junto a otros cinco brasileños el pasado 22 de enero de 2013. Sucedió en una discoteca lombarda y la víctima no tardó en denunciarlo.
El ex del Real Madrid negó haber participado en esa violación y emprendió todas las acciones legales que creyó oportunas para defenderse, pero los jueces han desestimado sus argumentos y no le ahora queda más remedio que recurrir para intentar librarse.
La sentencia es muy clara
En la resolución judicial también queda reflejada una indeminzación de 60.000 euros que irán a parar a la cuenta corriente de la víctima. Por lo visto, “abusaron de las condiciones de inferioridad psíquica y física de la persona agredida, que había tomado sustancias alcohólicas, con el agravante de haberle dado de beber hasta que quedó inconsciente y fue incapaz de oponerse”.
En Inglaterra ya le habían investigado por algo parecido
Hay que decir que no es la primera vez que se escucha algo similar con Robinho de por medio. En enero de 2009, justo cuando fichó por el Manchester City, le investigaron por una presunta agresión sexual en un club de Leeds. La policía de West Yorkshire le interrogó, pero quedó libre bajo fianza. En abril archivaron el caso y nunca llegó a sentarse en el banquillo de los acusados.
Un futbolista que iba para megacrack mundial y se quedó en nada
La carrera futbolística de Robinho se apagó poco después de llegar al Madrid. Lo hizo en 2005 y debutó con un gran partido ante el Cádiz, pero no fue más que un espejismo. Jamás se convirtió en el jugador que se suponía que iba a ser (Pelé dijo que era su sucesor) y su comportamiento no fue el que sus entrenadores esperaban. Fichó por el City, regresó al Santos y volvió a Europa para jugar en el Milan. Volvió una vez más al Santos y más tarde probó suerte en el fútbol chino enfundándose la camiseta del Guangzhou Evergrande. Desde febrero de 2016 pertenece al Atlético Mineiro. En estos momentos tiene 33 años.