Arjen Robben vivió su peor noche en el Allianz Arena, y no precisamente como jugador del Bayern de Múnich. El ex del Real Madrid visitó el estadio de su equipo para disputar un partido amistoso con la selección holandesa. Para sorpresa de todos, los aficionados le dedicaron una sonora pitada que pienso sinceramente que no se merecía. No tuvo su día en la final de la Champions, es verdad, pero hay que tener un poco de memoria y ver todo lo que ha hecho por el equipo alemán desde que llegó. Lástima que el fútbol sea casi siempre así de cruel.
Las reacciones no se han hecho esperar. Bert van Marwijk, seleccionador de Holanda, calificó de «indignante» y «escandaloso» el trato que le dedicaron a Robben. Entró en el minuto 77 y fue abucheado por los 33.000 espectadores que decidieron acudir al estadio para ver un partido que terminaron ganando los locales por 3-2.
Mark van Bommel, ex del Barça, también se pronunció al respecto y dejó caer que su compañero de selección debería cambiar de aires cuanto antes:
¿Qué pasa con Arjen? Es indignante. Es uno de los líderes del Bayern, pero nadie parece querer apoyarle. En su lugar me preguntaría si quiero vestir la camiseta del club.
Por último, Wesley Sneijder también dio la cara por él y le abrió las puertas de par en par para fichar por el Inter de Milán, un equipo que tendrá que reforzarse mucho este verano para no firmar otra temporada desastrosa:
Arjen puede venir en cualquier momento que quiera al Inter de Milán.
A todo esto hay que decir que Robben renovó por el Bayern hace poco hasta el 30 de junio de 2015. Veremos qué es lo que pasa ahora. Yo apuesto por una bonita reconciliación, llamadme romántico…