Juan Román Riquelme dejará de jugar al fútbol de forma profesional. Se acabará su magia en partidos oficiales, pero seguro que seguiremos disfrutando de su calidad en pachangas como las que disputan todos los veteranos de vez en cuando.
El centrocampista argentino, que ya tiene 36 años, ha decidido colgar las botas después de lograr el ascenso a la Primera División de su país con el Argentinos Juniors. Tenía una oferta del Cerro Porteño paraguayo para seguir al pie del cañón, pero ha considerado que es el mejor momento para dejar atrás una carrera deportiva repleta de éxitos y decepciones.
Momentos para el recuerdo
Éxitos por lo que supuso fichar por el Barça tras consagrarse en Boca Juniors o por alcanzar las semifinales de la Champions League con el Villarreal. Fracasos por durar una sola temporada en el Barça y por fallar el penalti que habría forzado la prórroga en esa semifinal de Champions ante el Arsenal que todos los castellonenses recordarán.
Sea como sea, el fútbol le debe mucho a Juan Román. Y los aficionados también. Ha sido uno de los mejores lanzadores de faltas de la historia y ha liderado proyectos que han llegado más lejos de lo que se podía esperar. No hay que olvidar que junto a Martín Palermo fue una de las grandes estrellas del que probablemente sea el mejor Boca Junios que se ha visto jamás en La Bombonera.
Sus números y sus palabras de agradecimiento
A lo largo de su carrera deportiva ha disputado 591 partidos y ha anotado 148 goles. Ha sido internacional en 51 ocasiones (marcando 17 goles) y se ha convertido en un símbolo xeneize, a pesar de que su relación con Diego Armando Maradona se ha ido deteriorando con el paso de los años. Aún así, Riquelme le ha definido como «único» en su despedida. De hecho, ha tenido palabras de elogio hasta para los aficionados de River Plate, el eterno rival de Boca:
Ningún trabajo me va a dar las alegrías que me dio el fútbol y ganar un clásico era único. Quiero agradecer a los hinchas de River que siempre me trataron muy bien y me respetaron.
Además, ha tenido palabras de especial agradecimiento para José Pekerman y Carlos Bilardo:
José fue importante porque confió mucho en mis cualidades desde chico. Después tuve la suerte de tener entrenadores muy buenos en toda mi carrera y he disfrutado mucho de cada uno de ellos y todos me han enseñado muchas cosas.
Riquelme debutó como profesional en Boca el 11 de noviembre de 1996, meses después de cumplir 18 años.