Tanto el Celtic de Glasgow como el Rennes necesitaban ganar anoche para abandonar los últimos puestos de su grupo en la Europa League. Sin embargo, se repartieron los puntos al empatar a uno en Francia. Los escoceses podrían haber ganado si el coreano Cha Du-Ri no hubiera cometido un error garrafal al ceder el balón a su portero. Se marcó un gol en propia puerta que en estos momentos está dando la vuelta al mundo.