A Franck Ribéry le gustan mucho las bromas. Es un tipo muy cachondo y no duda en hacer lo que Nike le diga que tiene que hacer. En esta ocasión, después de asustar a un ciervo en el anuncio de la firma deportiva que le patrocina, se ha pintado como un muñeco de cera y se ha colocado en un escaparate para asustar a la gente que pasaba por allí. El resultado ha sido muy divertido.