Historia surrealista la que nos llega desde Barnsley. Allí, el pasado sábado, el equipo de la ciudad perdió por 0-1 ante el Fleetwood Town, aunque el resultado que les empuja hasta la zona de descenso en la League One inglesa es lo de menos.
Lo más significativo fue lo que le sucedió a un aficionado del equipo local, que por lo visto no estaba muy entusiasmado con el juego de los suyos y había acudido al campo con más sueño de lo recomendable.
Sueño y cervezas, mala combinación
Se acercó al lavabo en el descanso y no volvió para ver la segunda parte. Se quedó dormido sentado en la taza del váter y se despertó siete horas más tarde, cuando en el Oakwell Stadium no quedaba ni un alma.
El aficionado, que por cierto tiene 20 años, logró escapar del lavabo e hizo que se activaran los sistemas de seguridad del estadio. Eso propició que la policía se acercara hasta el lugar, donde se llevaron una buena sorpresa al comprobar que la culpa no la había tenido un ladrón, sino un chico que pedía ayuda desde lo alto de un edificio.
Los bomberos le rescataron con una escalera. Se lo encontraron descalzo, sin teléfono móvil y sin sombrero. Esto último, por lo visto, era lo que más le preocupaba.
Al ser interrogado por la prensa, el joven reconoció haber bebido demasiadas cervezas durante la primera parte. Eso sí, a su favor está el hecho de que no se perdió ni un solo gol, ya que el único que subió al marcador lo hizo en el minuto 29.