Increíble lo que se pudo vivir anoche en el Estadio Olímpico de Berlín. Suecia sorprendió a Alemania y logró empatar 4-4 después de ir perdiendo 4-0. La remontada se produjo durante la última media hora de partido.
Dos goles de Miroslav Klose, uno de Mertesacker y otro de Mesut Özil invitaban a celebrar la victoria. Sin embargo, cuando todo el mundo pensaba en una goleada histórica, llegó la reacción de los nórdicos. Zlatan Ibrahimovic recortó diferencias en el 62 y Mikael Lustig hizo el segundo de su equipo dos minutos más tarde. Joachim Löw no lo veía claro y salió del banquillo muy enfadado para despertar a sus jugadores.
Johan Elmander hizo el 4-3 en el minuto 76 y la puntilla llegó de la mano de Rasmus Elm, quien se convirtió en el héroe de su equipo estableciendo el empate en el tiempo de descuento. El país más poderoso de la Unión Europea se dejó remontar un partido que tenía más que ganado. La pasividad defensiva y la mala noche de Manuel Neuer fueron determinantes.
A pesar de los pesares, Alemania es líder del Grupo C con 10 puntos, 3 más que Suecia. Eso sí, los suecos han jugado un partido menos.