Los clubes no siempre van a lo seguro. No siempre apuestan por jugadores contrastados. A veces, por falta de presupuesto, es buena idea sondear el mercado en busca de hombres menos conocidos que tienen mucho potencial. El Sevilla, que es uno de los clubes que por falta de recursos suele buscarse la vida con Monchi al mando, se ha interesado en Rafa Silva, un centrocampista portugués que también está en la agenda del Atlético de Madrid.
Joven, aunque sobradamente preparado
Los rojiblancos le siguen desde que empezó el campeonato portugués. Es un canterano del Sporting de Braga que subió al primer equipo la temporada pasada y ahora mismo es titular indiscutible. Ha jugado los 26 partidos de liga que ha disputado su equipo y ha marcado dos goles.
Lo que gusta es que tiene 21 años, así que su margen de mejora es tremendo. Habría que ver si es capaz de adaptarse a otro país con facilidad, pero lo que está claro es que brillar en Portugal es casi un seguro de éxito. No hay que olvidar que es una de las competiciones en la que se marcan menos goles. Las defensas suelen imponerse a los ataques, así que cuando alguien destaca de medio campo hacia arriba es porque tiene mucha calidad.
Operación «complicada»
Lo que es un follón es el reparto de sus derechos. El 30% pertenecen al Braga, el 50% a un fondo de inversión de Jorge Mendes, el 10% al Figueirense y el otro 10% restante a su representante, Antonio Araújo. En el club son conscientes de que este verano va a tener muchas ofertas, así que harán todo lo posible por reunirse con todas las partes implicadas para sacar tajada de su venta.