Antes de rajar a Didier Deschamps debo decir que no lo tuvo nada fácil a la hora de elaborar la lista de jugadores que estarán en el Mundial de Rusia. No entiendo algunas decisiones, como la de no convocar a jugadores como Clément Lenglet o Geoffrey Kondogbia, pero en cualquier caso no podía incluir a todos los jugadores que se merecen estar en la cita mundialista. No hay que olvidar que también se han quedado fuera hombres como Dimitri Payet (por lesión), Anthony Martial, Karim Benzema, Alexandre Lacazette, Kingley Coman o Aymeric Laporte.
El que peor ha encajado su ausencia es Adrien Rabiot, que ha sido incluido en la lista de 11 reservas que solo irán al Mundial si se produce una lesión de última hora. El centrocampista francés del PSG estaba convencido de que sería seleccionado, así que la noticia le ha sentado como una patada en el estómago.
La renuncia de Rabiot, que no quiere ser segundo plato
Rabiot está tan enfadado que ha enviado un comunicado a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para expresar su indignación y para negarse a entrenar a las órdenes de Deschamps en calidad de suplente.
Como es lógico, la noticia ha pillado por sorpresa a las altas esferas del fútbol francés, que imagino que hablarán con él para hacerle entrar en razón, para que no se deje llevar por el calentón de las primeras horas. De lo contrario, estoy convencido de que le sancionarán y le apartarán de las próximas convocatorias durante mucho tiempo, y quién sabe si de forma indefinida.
El hombre que le ha quitado el puesto a Rabiot en la convocatoria ha sido Steven N’Zonzi, que ha terminado la temporada bastante bien en el Sevilla.