No veas cómo están las cosas por París. La temporada no ha sido todo lo buena que esperaban porque no pasaron de los octavos de final de la Champions League, lo que motivó la destitución de un Unai Emery que ya se tambaleó tras su primera temporada en la capital francesa. Si a eso le sumamos que la llegada de Neymar ha traído más problemas que buenas noticias, normal que se esté hablando tanto de la hipotética salida del brasileño, cuyo destino podría ser el Real Madrid.
Por pedir que no quede, pero no es una cuestión de dinero
El padre de Neymar es el típico pesado que va todos los días a la oficina. Considera que la millonada que le están pagando no es suficiente, y tengo la sensación de que nunca descansaría, ni siquiera si su hijo cobrara 1.000 millones de euros por temporada. Le va el dinero más que a un tonto un lápiz y no trabaja como representante, sino como mercenario.
Nasser Al-Khelaïfi empieza a mosquearse. Estaba convencido de que su fichaje estrella pasaría mucho tiempo en París, pero ahora no lo tiene tan claro. La prensa le está dando mucho bombo a su fichaje por el Madrid y el mandatario catarí sabe que Florentino Pérez suele conseguir todo lo que se propone, y eso que no tiene ni una décima parte del dinero que tiene el jeque. La diferencia en este caso la ponen los clubes, ya que no es lo mismo jugar en el Madrid que en el PSG, tanto por prestigio como por liga (la Ligue 1 es un tostón y en Europa nadie la ve ni con el beIN Sports contratado).
Así es imposible mantener unido un vestuario
El caso es que Al Khelaïfi prepara un aumento de sueldo para contentar a Neymar y a su papá, algo que no entienden jugadores como Adrien Rabiot, que no ha tardado en rajar del presidente en cuanto Marquinhos se lo ha contado. «Solo hay dinero para Neymar», es lo que ha dicho el internacional galo. Empiezan a estar cansados del trato de Dios que recibe y de que ellos tengan problemas para renovar cuando el ex del Barça se lleva mucho más dinero que el segundo mejor pagado de la plantilla.
La cosa pinta mal y no sé cómo Al Khelaïfi no se da cuenta. Así no va a ganar la Champions. Debería vender a su estrella y recuperar la inversión antes de que las cosas se pongan todavía más feas.