Sinceramente no entiendo lo de la suplencia de Cesc Fábregas en el Chelsea. Antonio Conte le condenó al banquillo nada más llegar y con el paso del tiempo se ha dado cuenta de que puede ser un jugador muy útil. Sin embargo, en lo que va de curso solo ha sido titular en 10 partidos de la Premier League y acumula 1.039 minutos.
Está haciendo méritos para jugar más
Lo podría entender si no estuviera dando la talla, cosa que no es así. Cesc está jugando a un gran nivel y cada vez que salta al césped marca o reparte alguna asistencia. De hecho, en la victoria de anoche frente al Southampton (4-2) habilitó a Diego Costa en uno de sus dos goles para convertirse en el segundo máximo asistente de la historia de la Premier (103 en total).
Por ahora no tiene cabida en el dúo que forman Kanté y Matic en el centro del campo. En el esquema habitual del técnico italiano no suele estar, pero sí que puede jugar con el francés y el serbio por detrás cuando hay un cambio de esquema y comparte la mediapunta con Eden Hazard.
Lopetegui no le llamará si no es titular
Sus posibilidades de volver a la selección española pasan por ser titular en el Chelsea. Lo sabe y está trabajando duro para hacerse con un puesto. Lo que le decepciona es el hecho de que sus buenas actuaciones no se están traduciendo en esa ansiada titularidad, aunque suele ser uno de los primeros cambios.
Le quedan dos años de contrato
Su contrato expira el 30 de junio de 2019 y ya veremos si continúa en Stamford Bridge o busca una salida para sentirse importante de nuevo. El mes que viene cumplirá 30 años y es un buen momento para salir traspasado. ¿Adónde irá? Ni idea, pero ofertas no le van a faltar. De hecho, dicen que se podría convertir en el fichaje bomba del Atlético de Madrid de cara al próximo verano. Veremos…