Dos partidos y dos derrotas de la mano de Pako Ayestarán han dejado al equipo en zona de descenso. Las Palmas se construyó para estar arriba, para coquetear con los puestos europeos. Sin embargo, a día de hoy están pensando en la salvación y ya veremos si logran escapar.
Tienen un problema muy serio en defensa que les ha llevado a ser el equipo más goleado en Primera División junto al Málaga. A ambos equipos les han endosado 18 goles en 8 partidos.
De mal en peor
La llegada de Ayestarán a la isla no ha servido para enderezar el rumbo de una plantilla que ahora mismo está a la deriva. Cierto es que las lesiones de Vitolo y Loïc Rémy no han ayudado, pero a partir de ahora el técnico vasco cuenta con ambos y no hay excusas.
En su primer partido, ese que se jugó a puerta cerrada en el Camp Nou, perdieron por 3-0, un resultado más o menos lógico teniendo en cuenta el potencial de los catalanes. Sin embargo, nadie esperaba la goleada que encajaron anoche en el Gran Canaria. Ayestarán, que por cierto acumula 9 derrotas consecutivas en LaLiga, dijo que habían preparado muy bien el partido, pero lo cierto es que pareció todo lo contrario.
El Celta venció por 2-5, y menos mal. Los canarios maquillaron el resultado con los goles de Vitolo y Rémy en el último suspiro, cuando los aficionados ya se habían marchado cabizbajos. Los gallegos fueron capaces de marcar dos goles con un hombre menos, ya que Rubén Blanco fue expulsado en el minuto 52. El rey de la noche fue Iago Aspas, que se lució con un ‘hat-trick’.
Obligados a acudir al mercado de invierno
Viendo los goles queda claro que Las Palmas debería reforzarse en el mercado de invierno. Le hace falta un centrocampista que recupere balones y más de un defensa. Creatividad y gol tienen, es cuestión de poner orden.