El Madrid tiene un problema llamado Isco. O mejor dicho Bale. Carlo Ancelotti se ha dado cuenta de que el andaluz puede aportar muchas cosas al equipo, ya que no solo tiene talento, sino que también tiene capacidad de sacrificio. En el galés puedes encontrar talento, pero su fútbol se basa más en la potencia y la velocidad. Y lo peor es que no aporta esa dosis de sacrificio necesaria, algo que preocupa al cuerpo técnico del conjunto blanco.
Es por ello que Carletto tendrá un problema a la hora de confeccionar su once de gala en los próximos partidos. Bale todavía no está de vuelta, pero cuando se recupere de sus problemas físicos querrá jugar. Y claro, el gran damnificado, repasando el historial de alineaciones, debería ser Isco.
¿Bale tiene que ser titular por decreto?
Un jugador que ha costado 100 millones de euros tiene que jugar sí o sí. Es lo que pasó con Kaká en sus inicios, que costó una fortuna y que jugaba pese a que su rendimiento era lamentable. Ahora puede pasar lo mismo con Bale, que no está tan mal como lo estaba Kaká, desde luego, pero ahora mismo su titularidad está en entredicho porque no está atravesando su mejor momento.
El Manchester United se ha interesado por él y está dispuesto a pagar 115 millones de euros, o al menos eso es lo que aseguran desde el Daily Star. Si es cierto, yo no me lo pensaría dos veces. Aceptaría esa cantidad e invertiría una parte en el fichaje de un portero como Thibaut Courtois, si es que es posible arrebatárselo al Chelsea. La otra parte la invertiría en el fichaje de un central como Thiago Silva, aunque para eso también sería necesario negociar durante mucho tiempo con el PSG.
Isco es mucho Isco
Creo que ha llegado el momento de Isco. Ancelotti se equivocaría frenando su progresión. A sus 22 años, ya está preparado para ser una de las piezas clave del actual campeón de Europa. En el Málaga ya demostró que no le tiemblan las piernas, y en el Madrid casi siempre aprovecha todos los minutos que juega. Es un ídolo para la afición, un espectáculo para cualquier aficionado al fútbol. Por eso últimamente corean su nombre allá por donde va.
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