El fútbol tiene muy poca memoria y Sergio Busquets debería andar con cuidado. Llegó a ser una de las piezas imprescindibles del Barça y de la selección española, pero a día de hoy se empieza a cuestionar su rendimiento.
El año pasado ya empezó a flaquear, pero lo más preocupante está llegando esta temporada, puesto que está perdiendo más balones que nunca y ha dejado de ser ese pulpo que llegaba a todo con sus tentáculos. ¿Hay motivos para preocuparse?
El alabado Busquets
Es el jugador que todo entrenador querría tener en su equipo, el jugador al que Vicente del Bosque le hubiera gustado ser. Se ha ganado todo tipo de elogios con actuaciones memorables, demostrando que un medio centro defensivo también puede brillar en un equipo plagado de galácticos.
Su crédito no se ha terminado y dudo que se termine esta temporada, aunque ya hay aficionados que empiezan a cuestionar su presencia en el once titular de Luis Enrique, que al igual que Pep Guardiola, Tito Vilanova y el Tata Martino, le considera un jugador indispensable dentro de su esquema.
Hoy estás arriba, pero mañana…
Ha llegado a los 400 partidos con la camiseta del Barça y le queda mucho camino por recorrer, ya que a sus 28 años todavía le quedan varias temporadas al máximo nivel. Sin embargo, en un club con tanta exigencia no te puedes dormir. Si lo haces, la prensa te despelleja, los aficionados te critican y el entrenador se cansa de darte su confianza.
Esto último está sucediendo. Lucho le ha sustituido cuatro veces en LaLiga, una vez en la Supercopa de España y una vez en la Champions League. Da la sensación de que ya no es intocable, y menos tras los fichajes que llegaron el pasado verano, que por otra parte no están rindiendo a un nivel espectacular.
El Barça necesita su mejor versión
El Barça vive de sacar el balón jugado y Busquets no está tan lúcido como en años anteriores. De ahí que haya voces críticas que le señalen como uno de los principales responsables del bajón de esta temporada. Se le culpó mucho tras las derrotas en Vigo y Mánchester, motivo por el cual quiso dar la cara:
A veces, por una cuestión de centímetros, pierdes un balón o un control, y al final, robar o estar acertado en el pase depende de detalles, y cuando juegas contra un equipo como el City, ellos han sido más efectivos, no hay nada más que decir.
¿Volveremos a ver la mejor versión de Busquets?