Daba la sensación de que Vinícius Júnior ya estaba para jugar en el primer equipo del Real Madrid. Julen Lopetegui no le dio bola, pero la llegada de Solari al banquillo le permitió entrar en varias convocatorias. Jugó, «marcó» y se empezó a especular con su titularidad. Sin embargo, nunca ha pasado del banquillo y ha disfrutado de muy pocos minutos.
Su momento de gloria se ha difuminado
A sus 18 años, el técnico argentino no quiere darle más responsabilidad de la que hay que darle siendo tan joven. En los malos momentos son los veteranos los que deben tirar del carro, que diría Marco Asensio.
Por ahora sirvió de revulsivo ante el Valladolid y le volvimos a ver ante el Viktoria Plzen y el Huesca, pero en ningún caso puede decirse que Solari tenga en mente contar con él en partidos importantes.
Mañana tendrá otra oportunidad ante el Melilla en la Copa del Rey. El partido de ida le valió para colarse en mil debates en plena crisis madridista, así que otra buena actuación le puede situar de nuevo en boca de todos, aunque esta vez los Bale, Benzema y compañía están un poco más tranquilos porque algo han espabilado. Algo.
¿Y Vinícius pa’ cuándo?
Es complicado trazar un plan efectivo para Vinícius. Nadie duda de que es un futbolista con mucho talento que algún día será importante en el primer equipo. Sin embargo, hay dudas sobre el protagonismo que se le debe dar. ¿Es bueno que queme etapas muy rápido o hay que dejar que se cueza a fuego lento?
Los grandes jugadores, los que han nacido para marcar una época, no esperan tanto como Martin Odegaard, por citar un ejemplo. Leo Messi quemó etapas muy rápido porque estaba preparado para ello, y con Kylian Mbappé se puede decir lo mismo. Ya veremos qué pasa con Vinícius, que pide a gritos tener más minutos y ha demostrado que no es un disparate dárselos.
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