Ni PSV ni Atlético. Ninguno de los dos fue capaz de marcar anoche en el Philips Stadion de Eindhoven, que como era de esperar registró un lleno hasta la bandera.
El partido se acabó con el 0-0 inicial y con la sensación de que se va a resolver en el Vicente Calderón en el último suspiro. Los hombres del Cholo Simeone gozaron de las ocasiones más claras, pero Luciano Vietto y Antoine Griezmann no estuvieron finos ante Jeroen Zoet, que lo hizo todo bien.
Ni con un jugador más
Esos dos mano a mano que tuvieron no fueron suficientes. Ni siquiera los poco más de 20 minutos que jugaron con un hombre más por la expulsión de Gastón Pereiro. El Atlético lo intentó por activa y por pasiva, pero es un equipo al que le cuesta mucho marcar goles. ¿La parte positiva? Que volvió a ser un muro en defensa.
Oblak salvó a los suyos tirando de reflejos
La ocasión más clara de los holandeses fue para Davy Pröpper, que se topó con el guante derecho de un Jan Oblak que es todo un seguro de vida. El portero esloveno despejó su disparo a bocajarro y evitó una derrota que habría sido muy dolorosa.
La entrada de Ángel Correa por Saúl propició que los madrileños se aproximaran a la portería defendida por Zoet con más peligro. El argentino estuvo muy activo y animó a sus compañeros. Sin embargo, anoche no tenían el día y tendrán que buscar la victoria dentro de dos semanas en el Manzanares, donde los aficionados rojiblancos jugarán un papel muy importante.