¿Os imagináis a José Mourinho fracasando en el Chelsea y siendo destituido antes de que termine la temporada? Es algo que nadie imaginaba cuando volvió a pisar Stamford Bridge con una sonrisa de oreja a oreja, pero en el fútbol cualquier cosa puede pasar.
A excepción de lo que logró en el Oporto, donde consiguió una Champions League con un equipo que no era ni de lejos el mejor por plantilla, hay que decir que lo de Mourinho podría no tener tanto mérito como parece. Es verdad que ha ganado dos Champions y que ha conquistado las ligas de Inglaterra, Italia y España, pero no menos cierto es que siempre ha tenido a jugadores de lujo a sus órdenes.
Run run en la grada
Eso mismo es lo que se empiezan a preguntar en Londres. El inicio de la Premier no ha sido del todo bueno (7 puntos de 12 posibles) y el batacazo de ayer ante el Basilea ha despertado algunas dudas entre los aficionados. Es más, la prensa ya empieza a dudar de él con titulares que escuecen. Palabras como «vergüenza» y «crisis» ya planean por Stamford Bridge.
Miedo al fracaso en la Champions
El año pasado se quedaron fuera de la Champions a la primera de cambios y este año temen que pueda suceder lo mismo. Criticaron hasta la saciedad a un Rafa Benítez que ganó la Europa League y les clasificó para la Champions y veneraron a Mou como si se tratara de un Dios. Si las cosas siguen así, es probable que más de uno se arrepienta de las pancartitas que mostró en su día cuando el actual entrenador del Nápoles era quien llevaba la batuta.
Lo de Mata no tiene explicación científica
El juego del equipo no convence y los resultados no son buenos. Juan Mata es suplente y el público, que no es tonto, pide su titularidad a gritos. De hecho, ayer pudimos ver alguna pancarta reclamando la presencia del asturiano. No se entiende que uno de los mejores jugadores de la Premier la temporada pasada (fue incluido en el once ideal de la Asociación de Futbolistas Profesionales Ingleses) esté viendo los partidos desde el banquillo. No sé si han tenido algún problema personal o algo, pero estaría buen que Mourinho saliera a la palestra para explicar los motivos de la suplencia de un jugador trascendental.
Cuidado Mou…
La prensa no le va a pasar ni una. Creía que se había librado de una buena dejando el Real Madrid, pero en Londres no todo va a ser de color de rosa si los títulos no llegan. Además, su popularidad entre los aficionados puede caer en picado, algo que parecía impensable cuando se anunció su regreso. El fútbol es así, con tantos títulos y partidos seguidos acabas teniendo una memoria de pez.