Con 37 años, uno menos que Raúl, no se puede menear igual de bien que con 27. Eso es algo que ya sabían en los Montreal Impact, club canadiense que fichó a Didier Drogba para darle una oportunidad en la Major League Soccer (MLS). A pesar de ello, el delantero centro marfileño conserva esa capacidad goleadora que le ha permitido triunfar en todos los clubes que han apostado por él.
Primer partido como titular
Anoche se estrenó como titular, puesto que solo había disputado 15 minutos ante los Philadelphia Union hace dos semanas. Después se lesionó y ayer reapareció para darle los tres puntos a los suyos, que a día de hoy están luchando por la sexta plaza de la Conferencia Este, la que les daría derecho a jugar los Playoffs de la MLS.
Abrió la lata en el minuto 27 aprovechando un buen centro de Nigel Reo-Cocker. Plantó su físico de espaldas a la portería para zafarse de Eric Gehrig y controló con su pierna derecha con algo de fortuna. El resto fue coser y cantar, porque le bastó con utilizar el empeine exterior de su bota derecha para batir a Sean Johnson.
Con el paso de los minutos las cosas se pusieron muy feas para los Montreal Impact, ya que los Chicago Fire fueron capaces de darle la vuelta al marcador y mandaban por 2-3. Todo hasta que Drogba volvió a aparecer, primero para empatar en el minuto 61 y después para sentenciar en el minuto 65. Como era de esperar, se volvió loco celebrando el tanto de la victoria, lanzándose al suelo como lo hacía en sus mejores años en el Chelsea.
Quería marcar, pero sobre todo quería ganar el partido. Desde que estoy aquí no habíamos ganado. Hay muchas cosas que cambiar.