Samuel Eto’o, el jugador mejor pagado del mundo con un salario de 20 millones de euros anuales, ya está demostrando el por qué de su fichaje. El camerunés marcó en su debut ante el FC Rostov cuando sólo llevaba 23 minutos en el campo. A pase de Yuri Zhirkov (quien hizo un jugadón) remató a placer casi sin oposición. Eso sí, su tanto evitó el empate a uno de su equipo, que a día de hoy ocupa la quinta posición a nueve puntos del líder.