David Beckham ya sabe lo que es marcar un gol con la camiseta del Milan. Lo hizo ayer, anotando el cuarto tanto de su equipo en la victoria a domicilio en Bolonia por 1-4. Demostró su gran pegada aprovechando el pase de Seedorf, un regalo que no desperdició sacándose un zapatazo que fue directo a la escuadra del primer palo.