Un Barça-Milan es un partidazo. Siempre lo ha sido y mañana lo volverá a ser. El resultado de la ida hace que todavía sea más emocionante, ya que los de Tito Vilanova tienen que remontar el 2-0 adverso que se trajeron de San Siro. Solo así podrán estar en el sorteo de los cuartos de final de la Champions League.
Las últimas veces que se han enfrentado en el Camp Nou se han dado resultados de todos los colores. Mañana el único que servirá es el de una victoria azulgrana por dos goles de diferencia (2-0 para forzar la prórroga) o más.
¿Creéis en la remontada culé? ¿Creéis en las «nits màgiques»?