La selección portuguesa hizo un partido muy discreto frente a China en el estadio Cidade de Coimbra frente a unos 19.000 espectadores. Cristiano Ronaldo lideró a su selección en la primera mitad y fue el protagonista del primer gol al dejárselo en bandeja a Hugo Almeida. Este sólo tuvo que empujar el balón con potencia para batir a Zhang Lu.
El partido fue bastante soporífero, lo que evidencia que Portugal no se encuentra en un gran momento de forma. Los chinos corrieron todo lo que pudieron y más y estuvieron a punto de igualar la contienda en alguna ocasión aislada. Sin embargo, en el tiempo de descuento Liedson da Silva estableció el 2-0 definitivo a la salida de un córner.