Zinedine Zidane sonríe a pesar de la papeleta que tiene por delante. Aceptó llegar al banquillo del Real Madrid en el peor momento posible y tendrá que aguantar preguntas incómodas hasta que termine la temporada, pero a pesar de ello es feliz porque sabe que puede contar con la palabra de Florentino Pérez.
El máximo mandatario blanco le garantizó que habrá mucho dinero para invertir en fichajes con el objetivo de dar forma a un nuevo proyecto. Eden Hazard parece que es una de las estrellas que tienen pie y medie en el Madrid, pero no es el único. También se está hablando mucho de Paul Pogba, que como es lógico es muy del agrado de Zizou.
Ahora es feliz, pero no lo suficiente
La situación del centrocampista francés ha cambiado. Antes vivía amargado a las órdenes de José Mourinho, pero ahora por fin vuelva a desplegar su mejor fútbol con el noruego Ole Gunnar Solskjaer en el banquillo. A pesar de ello, tiene decidido que quiere marcharse y la opción que más le atrae es la de vestir de blanco.
Posible trueque
Ha hablado con su representante, Mino Raiola, y los contactos no se han hecho esperar. Florentino irá a por Pogba poniendo una buena cantidad sobre la mesa, y quién sabe si al final el acuerdo se cierra por poco incluyendo a un jugador como moneda de cambio. Gareth Bale y Raphael Varane son los que más gustan en Old Trafford, así que parece una operación tan complicada como lo sería si no se pudiera abaratar el traspaso con uno de los transferibles del Madrid (Varane lo es porque quiere irse).
A todo esto hay que sumar lo que Pogba dijo en una rueda de prensa con la selección francesa: «El Real Madrid es un club de ensueño para todo el mundo». Más claro no puede estar.