Entre los jugadores del Barça y el Madrid se está poniendo muy de moda lo de decir a quién ficharías del eterno rival. Sergio Busquets y Sergio Ramos fueron los primeros en entrar en el juego y el último en hablar ha sido Gerard Piqué.
El central catalán no se ha mordido la lengua y ha apostado por tres jugadores que le podrían quitar el puesto si Sandro Rosell decidiera ir a por ellos. Se trata de Pepe, Sergio Ramos y Raphael Varane. Lo del central de Camas y lo del francés tiene lógica, pero lo de Pepe me suena más a cachondeo que otra cosa.
Además de decantarse por tres centrales blancos, Piqué ha reconocido que le gustaría compartir vestuario con Iker Casillas, ya que sería un buen sustituto de Víctor Valdés si finalmente se marcha a otro equipo como está previsto.
Afronta el partido de mañana con tranquilidad
Para terminar, se ha referido al partido de mañana, que ni mucho menos considera que es un match ball:
No es un encuentro a vida a muerte. Por ejemplo con el Barça contra el Milan o ganábamos de dos goles o estábamos fuera y esta vez no es así. No ganar sería un golpe duro, pero luego tendríamos la repesca, que nos daría otra oportunidad.
Espero que alguien le haya dicho que el peor segundo de grupo no va a la repesca.