El Real Madrid ya no tiene nada que hacer en la Liga. Está a 13 puntos del Barça porque ayer empató ante el Espanyol en el Santiago Bernabéu y vio como su eterno rival doblegaba al Atlético de Madrid por un contundente 4-1.
Los de José Mourinho no pudieron limpiar la mala imagen que ofrecieron en Balaídos, aunque es verdad que tuvieron una actitud más positiva. Se toparon con un Kiko Casilla excepcional y dejaron escapar los tres puntos en los últimos minutos.
Más ocasiones, menos efectividad
Sin Karim Benzema y con Cristiano Ronaldo haciendo de ‘9’, los blancos querían golear al Espanyol para olvidarlo todo. Ángel Di María se quedó en el banquillo pagando los platos rotos del otro día y en su lugar volvió a jugar José Callejón, titular indiscutible ahora mismo pese a que nadie hubiera dado un duro por él antes de empezar la temporada.
CR7 tuvo una muy clara a los dos minutos y Luka Modric rozó el gol poco después. La afición confiaba en un resultado plácido viendo el juego que estaba desplegando el equipo. Sin embargo, quienes dieron primero fueron los de Javier Aguirre. Sergio García recibió un buen pase a la espalda de la defensa y definió con mucha calidad a la media hora de juego.
Todo hacía indicar que se iba a llegar al descanso con el 0-1 en el marcador, pero fue entonces cuando apareció Cristiano Ronaldo para rematar un centro como si fuera el mismísimo Radamel Falcao.
Albín incendia el Bernabéu
Tras la reanudación, el Madrid buscó el gol con muchas ganas y lo encontró en el minuto 47 en las botas de Fabio Coentrao, quien hasta ahora no había marcado nunca en un partido oficial. Pasaban los minutos y la sentencia estaba muy cerca, pero Kiko Casilla salvó a los suyos una y otra vez y Juan Albín marcó el 2-2 definitivo a falta de 3 minutos para el final. El ex del Getafe aprovechó una jugada muy embarullada dentro del área para rematar con mucha picardía.
La gente está harta
Con el pitido final llegaron los abucheos del público. Algunos están cansados de Mourinho y quieren que se vaya antes de que se termine la temporada. Otros están muy molestos con los jugadores porque piensan que no lo están dando todo. En cualquier caso, lo que está claro es que ya solo les queda pelear por la Copa del Rey y la Champions League.
