Peter Lim, el empresario e inversionista singapurense que ha revolucionado Mestalla a golpe de talonario, está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para que Dani Parejo y Paco Alcácer continúen en el Valencia. Sabe que ahora mismo son futbolistas apetecibles para cualquier grande de Europa, sobre todo el delantero centro de Torrente, que con solo 21 años se está haciendo un hueco en el once ideal de la selección española a base de goles.
Empiezan las negociaciones
El contrato de ambos finaliza el 30 de junio de 2016, así que este año están obligados a llegar a un acuerdo de renovación que sea provechoso para las dos partes implicadas. Si no lo hacen correrán el peligro de ver como dos de sus estrellas se van sin dejar ni un solo euro en las arcas del club.
Alcácer ya ha declarado públicamente su intención de seguir en el equipo de la capital del Turia. Hace bien, porque como en casa no va a estar en ninguna parte, y con su edad lo que necesita es seguir creciendo como futbolista con toda la confianza que le da una afición que está rendida a su fútbol. Seguro que el teléfono móvil de su representante saca humo, pero todavía es pronto para afrontar nuevas y arriesgadas aventuras para un delantero que acaba de salir del huevo.
El caso de Parejo es muy parecido, pero su renovación es probable que se alargue más de lo deseado. Tiene 25 años y está viviendo sus mejores años como futbolista, y por eso mismo sabe que ofertas no le van a faltar. Tendrá que arrancar una hoja de su libreta y hacer dos columnas, una con ventajas y otra con desventajas de seguir vinculado al club que apostó por él cuando empezó a brillar en el Getafe. El tema económico pesará como es lógico, pero estoy convencido de que le seduce continuar en una plantilla en la que se siente líder.
Rodrigo y André Gomes también dependen de la figura de Lim
Que Peter Lim se deje ver por Valencia es una gran noticia para los aficionados. Lo es porque estos jugadores se podrán quedar, y porque la continuidad de Rodrigo y Andrés Gomes, otros dos que son fijos en el esquema táctico de Nuno Espírito Santo, depende del grado de implicación del magnate asiático.