Por muy fanático del Real Madrid que se sea, no se puede defender la actitud de Pepe sobre los terrenos de juego. En numerosas ocasiones se ha cebado con los rivales con una dureza salvaje, fuera de los límites de lo reglamentario. No tiene dos dedos de frente y alguien debería pararle los pies.
Por suerte ahora José Mourinho confía más en Raphael Varane, un chico que pese a su juventud demuestra ser más maduro. La etapa del central portugués en el Madrid podría estar llegando a su fin, ya que acciones como la del pasado sábado no le ayudan a recuperar la titularidad.
Es verdad que no le pisó la cabeza a Alexis, pero nadie puede negar que lo intentó. Estiró su pierna derecha al máximo para ver si tenía suerte, pero esta vez su víctima pudo escapar.