Mario Balotelli la ha vuelto a liar y Roberto Mancini ha decidido entrar en acción. El técnico italiano se ha encendido tras una durísima entrada del delantero sobre su compañero Scott Sinclair. Ha ido a por él, le ha recriminado la acción y le ha agarrado por el peto con una cara de desesperación que resume lo complicado que es convivir con un futbolista así.
Un incidente lamentable
‘Super Mario’, lejos de arrugarse, ha iniciado una pelea que por poco no acaba con más de un diente tirado por el césped. Por suerte, los miembros del staff técnico del City han actuado a tiempo para separarles.
Imagino que el club sancionará a Balotelli por su mal comportamiento. Lo que no sé es lo que pasará con Mancini, que por cierto está muy cuestionado tras su fracaso en la Champions League. Sea como sea, en la próxima rueda de prensa ambos tendrán que explicar lo sucedido. Sería la mejor forma de firmar la paz y lavar la imagen de un club que aspira a ser un grande de Inglaterra y Europa.
Lo del Manchester City es un auténtico circo. Personalmente no soy muy fan de Balotelli, creo que nunca llegará a ser un jugador determinante por culpa de su cabeza. Pero lo de Mancini es aún peor, lo único que busca es llamar constantemente la atención y deberìa de preocuparse de los ridículos que hace en Europa.
Por lo que tengo entendido, finalmente Roberto Mancini le ha quitado hierro a esta trifulca asegurando que el enfrentamiento “no fue serio”, por lo que ni él ni el club castigarán al delantero ghanés. Mi pregunta es, ¿cómo es posible que jugadores de estas características sigan siendo perdonados una y otra vez a pesar de sus continuas salidas de tono? En mi opinión, está bien darle una oportunidad a todo el mundo, incluso dos, pero lo de este futbolista no tiene nombre.