Los derbis siempre son calientes y en Rumanía eso no es una excepción. El Steaua de Bucarest y el Rapid de Bucarest se enzarzaron en una pelea en la segunda mitad que terminó con las expulsiones de Andrei Prepelita y Dan Alexa. Todo se inició por una patada al portero de Perpelita que fue considerada como innecesaria por parte de Alexa.