Qué pesadito es Pelé. Está obsesionado con ser el más grande de la historia del fútbol y no tiene suficiente con decir que fue mejor que Diego Armando Maradona.
Los cracks de hoy en día, como Leo Messi y Cristiano Ronaldo, amenazan con arrebatarle esa corona que no se despega ni con agua caliente. Hasta su último aliento defenderá que nadie ha tocado el balón con tanta gracia como él, ni siquiera su compatriota Neymar, con quien aparentemente se lleva muy bien.
Da un poco de grima tanta soberbia
Considera que el fútbol no ha evolucionado tanto como mucha gente cree y está convencido de que hoy en día sería todavía mejor que antaño. En cualquier caso, cuando se le pregunta sobre el rendimiento de Neymar y se le compara con él, rápidamente se pone en modo defensivo y empieza a hablar en tercera persona, como si Pelé fuera su primo o un amigo:
Creo que ser el nuevo rey, el nuevo Pelé, es imposible. Más que nada porque mi padre y mi madre pararon la máquina. Creo que es un gran jugador, un excelente joven jugador que será una gran estrella, no hay duda.
Su recital de respuestas recopiladas en Australia continuó con una delirante comparación que confirma que a sus 74 años está chocheando:
Si tú me preguntas, ¿puede ser Beethoven importante? Claro que sí. La gente olvida que yo les di un regalo por jugar al fútbol. Eso es algo que nadie puede juzgar.
Está claro que no necesita abuelo. ¿Será igual o peor Cristiano Ronaldo a su edad? Cuidado con los egos…