Simplemente brutal y fuera de lugar fue la patada que Francesco Totti le dio a Mario Balotelli. El capitán de la Roma, que tendría que ser todo un ejemplo para los niños, hizo lo que nunca debió hacer en la final de la Copa de Italia que perdieron. Como es lógico, vio la tarjeta roja y ahora le caerán unos cuantos partidos de sanción.