El Tottenham sabe que tarde o temprano tendrá que dar su brazo a torcer y aceptar una de las muchas ofertas que el Real Madrid le ha puesto sobre la mesa para llevarse a Gareth Bale. Sea con jugadores como moneda de cambio o no, Daniel Levy, presidente del club londinense, debe elegir la que más le guste y comunicar la marcha de su jugador estrella a una afición que ya ha dejado de comprar la camiseta del galés por si las moscas.
Un recambio que no se parece en nada a Bale
El acuerdo es tan inminente que los ‘Spurs’ ya piensan en el hombre que tratará de ocupar el hueco dejado por Bale. Se rumorea que será Javier Pastore, centrocampista argentino que actualmente milita en el PSG, donde no acaba de destacar tanto como lo hacía en el Palermo.
Teniendo en cuenta que tiene 24 años y el PSG pagó por él 42 millones de euros en julio de 2011, es de esperar que la negociación no sea para nada sencilla. El presidente del conjunto parisino deberá decidir si quiere vender o no a uno de los primeros galácticos que aterrizaron en la capital de Francia para formar parte de un proyecto que va cogiendo cada vez más forma.
Mientras, estaremos muy atentos a lo que pasa con Bale en las próximas horas, ya que se habla de 100 millones de libras (120 millones de euros) para su desembarco en España. Espero que finalmente no hablemos de una cifra tan estratosférica. Con la que está cayendo no me parece que sea muy ético que se pague tanto dinero por un jugador de fútbol.