La anunciada dimisión ha llegado después de una amarga eliminación en la Copa Sudamericana. Los de River empataron a 0 como en la ida con Arsenal pero sucumbieron en los penaltis por 4-2. Passarella dijo sentir en ese instante el peor momento de su carrera deportiva. Forzado a cumplir su palabra, y como un auténtico caballero, el técnico no dudó en abandonar el club. Mientrastanto, la gente pedía su dimisión en los aledaños del estadio Monumental.
Y es que los aficionados de River Plate llevan 10 años sin ver ganar a su equipo un título internacional y otros tres años y medio sin ganar una Liga. En total, son ocho competiciones en las que ha dirigido Passarella a los suyos y en ninguna de ellas han sido capaces de vencer.
El técnico quiso despedirse agradeciendo el esfuerzo de sus jugadores y lamentando mucho tener que tomar esta «decisión tan dolorosa».