Llegó al Málaga en junio de 2010 y todo el mundo se las prometía muy felices tras una temporada durísima. Abdullah Al Thani se convirtió en el gran salvador de un club que estaba pasando por dificultades económicas con Fernando Sanz al frente. Lo hizo prometiendo que invertiría una enorme cantidad de dinero en fichajes, algo que ya prometían otros jeques en clubes como el Manchester City.
El proyecto más ambicioso de la historia del club
Jesualdo Ferreira fue el entrenador contratado para dirigir el nuevo proyecto, aunque el portugués duró más bien poco en el banquillo del Málaga porque el equipo ocupaba la última posición en noviembre. Fue Manuel Pellegrini quien supo enderezar el rumbo de una plantilla que contaba con nuevos jugadores como Eliseu o Salomón Rondón.
El salto de calidad lo dio la temporada siguiente, cuando se anunció la llegada de Ruud van Nistelrooy, Nacho Monreal, Jerémy Toulalan, Joaquín Sánchez, Isco Alarcón y Santi Cazorla. Con todos ellos el equipo logró clasificarse para jugar la previa de la Champions League por primera vez en su historia.
Ya el año pasado, con algunos problemas económicos importantes, el jeque Abdullah Al Thani se vio obligado a traspasar a futbolistas de la talla de Monreal y Cazorla al Arsenal, mientras que esta temporada la desbandada ha sido mucho mayor. Se han marchado Joaquín (Fiorentina), Iturra (Granada), Lugano (PSG), Isco (Real Madrid), Pellegrini (Manchester City), Onyewu (Sporting de Portugal), Demichelis (Atlético de Madrid), Saviola (Mónaco) y Toulalan (Mónaco).
Cualquier tiempo pasado será mejor
Con semejante panorama es muy difícil que se repita lo de la temporada pasada, cuando el Málaga alcanzó los cuartos de final de la Champions League y estuvo a un paso de meterse en semifinales. La inversión ya no es la que era, la plantilla es mucho más débil y la estabilidad del club está en entredicho. En Málaga se han equivocado de jeque y me temo que esto no acabará demasiado bien. Ojalá me equivoque.