El Zenit de San Petersburgo le ganó por 2-0 al Dinamo de Moscú el pasado fin de semana. Los goles de Kerzhakov y Criscito fueron muy importantes, pero también lo fue la sorprendente parada de Vyacheslav Malafeev. El veterano portero ruso utilizó la cabeza para despejar uno de esos centros envenenados que a veces acaban entrando sin que nadie toque el balón.