La tensión va en aumento. La situación es insostenible. Sergio Ramos ya no defiende a Gerard Piqué como en otras ocasiones porque considera que es inútil (horas antes de saltar al césped volvió a tuitear cargando contra la actuación policial).
El central catalán volvió a enfadar a mucha gente con sus últimas declaraciones sobre lo ocurrido el pasado domingo en la jornada del referéndum independentista. No es listo opinando lo que opina en público, pero no menos cierto es que debería respetarse la libertad de expresión.
Vergüenza nacional
La gente puede estar más o menos de acuerdo con Piqué, pero lo que no puede pasar es lo que se vivió ayer en la primera sesión de entrenamiento de España de cara a los partidos que disputarán ante Albania e Israel. No puede ser que se produzcan insultos tan graves como los que se escucharon en Las Rozas. Algunos aficionados acudieron con banderas de España y con pancartas con el único objetivo de meterse con el defensa internacional. Se escucharon gritos de «Piqué, cabrón, España es tu nación«.
Como en el ambiente en las gradas era irrespirable (estaban llenas y había gente fuera esperando), Julen Lopetegui decidió dar por concluida la sesión de entrenamiento a los 23 minutos de empezar. Sin duda, algo histórico en una sesión de preparación de la selección, por lo que ya veremos si la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) o Piqué toman una decisión drástica para que no se repitan los incidentes.
¿Qué pasará hoy?
Una opción es que Piqué deje la selección, o como mínimo la concentración para estos dos partidos. La otra es que los entrenamientos se lleven a cabo a puerta vacía. Ninguna de las dos es deseable, pero lo que no puede volver a pasar es que el público se dedique a insultar a un jugador de la selección.
Lopetegui pide calma
Lopetegui dijo que el compromiso de Piqué es bárbaro e hizo un llamamiento a la cordura. Cree que en estos momentos hay que echar agua fría en vez de agua hirviendo para que el ambiente vuelva a ser bueno.
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