Ya no hay vuelta atrás. Mesut Özil jugará en el Arsenal después de que el Real Madrid y el club inglés hayan llegado a un acuerdo justo antes de cerrarse el mercado de fichajes. El traspaso se ha cerrado por 45 millones de euros más 4,6 variables. El alemán, loco por cobrar más dinero, finalmente ha aceptado la oferta de 8,5 millones de euros por temporada, una auténtica barbaridad que le permitirá ser uno de los futbolistas mejor pagados de la Premier League.
Ahora bien, su venta no ha gustado a gran parte del madridismo. De hecho, hay motivos más que suficientes como para creer que Florentino Pérez se ha equivocado, aunque también hay motivos para pensar que el traspaso no es ninguna locura.
Por qué debía quedarse
Özil es un jugador diferente. Es un mediapunta que puede aparecer en cualquier momento para resolver un partido atascado. Una genialidad suya ha salvado al Madrid en más de una ocasión. Cristiano Ronaldo lo sabe porque ha sido el receptor de la mayoría de asistencias que ha dado el mago de Gelsenkirchen, que por cierto no han sido pocas.
Junto a Isco y con Cristiano y Bale por las bandas podía ser una pieza muy importante para Carlo Ancelotti. Tiene una visión de juego excepcional y un cambio de ritmo que le permite plantarse en el área rival cuando menos te lo esperas. Su definición, por cierto, tampoco es mala.
Por qué debía marcharse
Todo lo que he dicho anteriormente es verdad, como también lo es que en algunos partidos desaparece por completo. Es algo muy parecido a lo que sucedía con Guti, que deleitaba al Santiago Bernabéu con media hora de película y luego se escondía. Parte de ello se debe a que no tiene un físico privilegiado y se le acaba la gasolina demasiado pronto.
El overbooking de medio campo hacia arriba y la buena oferta del Arsenal también han sido determinantes. Özil podía tener un papel secundario esta temporada y su contrato terminaba en 2016, así que era un buen momento para traspasarle.
¿Vosotros qué opináis? ¿Ha hecho bien el Madrid?