Óliver Torres tendrá lo que más le hacía falta: minutos. Se hace unas horas os hablaba del retorno de Diego al Atlético de Madrid en calidad de cedido, ahora hay que hablar de otra cesión, la del canterano al Villarreal.
Ya había puesto en duda el papel de Óliver en un Atlético con tanto mediapunta. Por eso me parece muy acertada la decisión de cederle a un buen equipo como el castellonense, que en estos momentos está luchando por la cuarta posición que da derecho a jugar la Champions League.
Hasta el 30 de junio… ¿de 2015?
Allí estará hasta el 30 de junio, pero ambos clubes se volverán a sentar con el jugador a final de temporada para ver si prolongan el acuerdo de cesión un año más. El chaval necesita jugar porque tiene 19 años y ya está para medirse a cualquier rival, así que ahora podrá demostrar todo lo que vale si convence a Marcelino, que por cierto no lo tendrá fácil para sacar a un jugador del once.
Hasta este momento había disputado ocho partidos en Liga. En uno de ellos fue titular y se estrenó como goleador a los pocos segundos de dar inicio el partido. Lástima que ahora mismo esté lesionado por culpa de una luxación en el hombro izquierdo que se produjo en el último partido ante el Rayo Vallecano.