Ni el Bayern de Múnich ni el PSG. El equipo que podría hacerse con los servicios de Kevin de Bruyne es el Manchester City, que ahora que puede volver a fichar está como loco por gastarse todo el dinero que ha ido acumulando en sus arcas.
Días atrás fueron 68 millones de euros por Raheem Sterling, y ahora se habla de una oferta de 57 millones de euros por el mediapunta belga. Queda claro que no tienen problemas para pagar las nóminas de sus empleados a final de mes.
Prueba de fuego para comprobar si van en serio
Me gustará ver cómo reacciona el Wolfsburgo ante esta ofensiva prácticamente irrechazable. Si de verdad quieren construir un proyecto ganador financiado por Volkswagen, que es el principal patrocinador y tiene su sede en la ciudad, tendrán que plantar cara a este tipo de desafíos que tientan a sus estrellas.
De momento no se ha movido nadie y han fichado a Max Kruse, que ha llegado procedente del Borussia Mönchengladbach a cambio de 12 millones de euros. Peligran algunos de sus jugadores clave, y sobre todo De Bruyne, que como he comentado anteriormente ya ha tenido novias como el Bayern de Múnich o el PSG. Los alemanes ofrecían 50 kilos y el PSG lo que diera de sí el cheque para poner ceros y más ceros.
Amargo recuerdo de la Premier
A sus 24 años, podría estar ante una oportunidad única de regresar a la Premier League por la puerta grande. En el Chelsea no tuvo todas las oportunidades que mereció, en parte por culpa de una lesión que le obligó a reinventarse, pero ahora está en condiciones de decidir cuál será su futuro. Puede quedarse y disfrutar de la Champions en un equipo en el que será la gran estrella, o bien puede probar suerte en una galaxia en la que seguramente sería uno más.
El Wolfsburgo pide 13 kilos más
Mientras se lo piensa, el Wolfsburgo ya le ha dicho al City que por menos de 70 millones de euros no se van a sentar a negociar. Con quien sí tendrán que hacerlo es con el jugador, que se quedará siempre y cuando revisen su ficha anual, que todavía no se parece a la de un jugador top.