Que no se crea Míchel que la victoria que lograron en campo del Lille les da mucho aire. Ganaron 1-2 a un equipo que está peor que ellos y ahora viajan a un campo que les va a resultar más complicado. El Nantes tiene cuatro puntos más que el Olympique de Marsella, vive en la zona tranquila de la clasificación y viene de ganar tres partidos de forma consecutiva.
Recurre a «hombres»
El técnico madrileño es consciente de que la última victoria no cierra muchas heridas. Le permite seguir al frente del equipo, pero el nivel de desconfianza sigue siendo brutal. Por eso apela a la misma frase que dijo antes de enfrentarse al Lille: «Es un partido para hombres».
Además de decir eso, ha reconocido en rueda de prensa que no tienen a un jugador capaz de resolver partidos por sí solo. No sé si eso habrá sentado bien a determinados cracks, pero lo cierto es que hoy por hoy no tienen a un jugador que despunte. Igual lo ha dicho para picar a los que puedan sentirse ofendidos, una estrategia parecida a lo de decir que el partido es para hombres.
Deseando que se abra el mercado de fichajes
Lo que está claro es que Míchel ya prepara una enorme lista de candidatos para reforzar la plantilla de cara al mercado de invierno. Se encontró con un equipo a medio hacer que Marcelo Bielsa abandonó tras el primer partido de liga, y ahora no le queda otra que aguantar hasta Navidad y tener fe en que le concedan algún fichaje. El que está pidiendo con más insistencia es el de Álvaro Negredo, que podría llegar en calidad de cedido teniendo en cuenta que en Valencia no va a jugar ni un solo minuto mientras Nuno Espírito Santo sea el entrenador.