El Barça no debería darle más vueltas al tema. A Neymar hay que abrirle las puertas de salida de par en par, entre otras cosas porque dejará 222 millones de euros en las arcas, o tal vez algo más si finalmente negocian su salida con el PSG.
El brasileño ha vuelto a ser noticia, pero esta vez por un tema que no tiene nada que ver con su deseo de hacer las maletas. Se ha peleado con Nélson Semedo y ha abandonado el entrenamiento muy enfadado.
Un rifirrafe que no era para tanto
A Neymar no le ha gustado la dureza con la que se ha empleado Semedo, que como es lógico trabaja para convencer a Ernesto Valverde, que maneja otras dos opciones para el lateral derecho: Aleix Vidal y Sergi Roberto.
El portugués ha ido al choque con intensidad y se ha montado una trifulca que no venía a cuento. Se nota que el capitán de la canarinha está nervioso por su futuro e indignado con el club, que por ahora se niega a negociar su salida.
Javier Mascherano, Luis Suárez y Sergio Busquets han tenido que poner paz. Los tres pesos pesados se han dado cuenta de que la cosa podía ir a más porque no ha sido un simple cara a cara con reproches, sino que Neymar le ha buscado las cosquillas a Semedo cuando éste ya se había dado media vuelta para evitar males mayores.
Una actitud poco madura
‘Ney’ ha abandonado el entrenamiento quitándose el peto y chutando un balón a la portería con un cabreo monumental. Un actitud de niñato que refuerza la idea de que traspasarle no es algo catastrófico.