Me quedo con el 0-5 que le endosó Brasil a Sudáfrica en el partido amistoso que disputaron ayer, pero también me quedo con la anécdota del partido. Un niño de 7 años saltó al campo para estar lo más cerca posible de Neymar, pero ya sabéis que no está permitido que un espontáneo pise el césped…
Un gesto muy humano
Se lo iban a llevar como a todos. Bueno, como a todos no, ya que tuvieron la delicadeza de no tirarse encima de él como si fuera un terrorista. Le dieron la mano y poco a poco se marchaba. Sin embargo, en ese momento apareció Neymar para regalarle unos minutos que jamás olvidará.
La estrella de la canarinha se portó de maravilla con él. El resto de jugadores del combinado brasileño le mantearon suavemente y su momento de gloria terminó con una sesión de fotos junto al delantero del Barça. Sin duda, un gran gesto de un gran jugador de fútbol que necesita limpiar un poco su imagen después del escándalo de su fichaje.