Nuno Espírito Santo, entrenador del Valencia, dijo que iba a llegar «un delantero que es una bomba». No se equivocaba, porque Álvaro Negredo es uno de esos futbolistas que te aseguran unos 20 goles por temporada tranquilamente, aunque con Paco Alcácer y Rodrigo en estado de gracia tampoco tenían la necesidad imperiosa de contratar al madrileño.
No sé si le pedirán cuentas por los cuatro goles que marcó en junio de 2013 para dejar al Valencia sin jugar la Champions League la temporada pasada. El caso es que ya están amortizando su fichaje porque en la tienda oficial del club el número ‘7’ que lucirá está por todas partes. De hecho, te dan la posibilidad de conocerle en primera persona durante su presentación si te haces una foto con su camiseta y la compartes en las redes sociales utilizando el hashtag #BenvingutNegredo7.
Una temporada y opción de compra
Llega en calidad de cedido y con opción de compra condicionada por valor de 30 millones de euros. Son las condiciones de un acuerdo que se ha cerrado tras muchas horas de negociación, porque Manuel Pellegrini no quería desprenderse de él, pero la voluntad de Negredo es la que ha prevalecido. Quiere sentirse importante y en el Manchester City no lo iba a ser, así que ha tomado la mejor decisión posible en mi opinión. Es verdad que no jugará competición europea con el Valencia, pero es muy probable que sea titular domingo tras domingo.
¿No hay demasiados delanteros?
En mi opinión hay overbooking en la delantera. Rodrigo era el presunto fichaje estrella, el hombre que debía asumir la responsabilidad en ataque. Sin embargo, Paco Alcácer se ha ganado un puesto a base de goles, y me temo que Nuno tendrá que jugar siempre con dos puntas si no quiere desaprovechar el material que tiene. Jugar con extremos es absurdo porque los tres han nacido para jugar de ‘9’ puro, así que no le queda otra. El único que podría jugar pegado a banda es Pablo Piatti, del que tampoco podemos olvidarnos.