Parece que este año la Serie A es cosa de dos equipos: Nápoles y Juventus. Los napolitanos están haciendo méritos para ganar el campeonato visto lo visto en las primeras 23 jornadas, pero esto es muy largo y tendrán que soportar la presión que se les viene encima para mantener el liderato hasta el final.
Ninguno de los dos afloja
La Juve, que empezó muy mal y merodeando los puestos de descenso, acumula una racha de trece victorias consecutivas que les permite soñar con su quinto Scudetto consecutivo. Ayer derrotaron al Genoa por 1-0 gracias a un gol en propia puerta de Sebastian De Maio, que desvió con poco acierto un centro de Juan Cuadrado en el minuto 30.
El equipo entrenador por Maurizio Sarri sufrió menos para ganar en un campo complicado, el de la Lazio. Los goles de Gonzalo Higuaín y José Callejón, que llegaron en la primera parte, fueron suficientes para tumbar a un rival que se aleja de los puestos que te dan derecho a jugar en Europa. Como anécdota negativa, destacar que el árbitro tuvo que parar el partido en el minuto 69 por los cánticos racistas a Koulibaly, jugador senegalés del Nápoles. Me pregunto por qué no hacen lo mismo con los jugadores de color de la Lazio… Qué poco cerebro.
Fiorentina e Inter hicieron los deberes
La Fiorentina y el Inter de Milán todavía mantienen sus opciones de luchar por el título, aunque en estos momentos están más preocupados por la tercera plaza que te envía a la próxima edición de la Champions League. Los de Florencia derrotaron al modesto Carpi por 2-1 en el Artemio Franchi, mientras que los neroazzurros se impusieron al Chievo con un solitario gol de Mauro Icardi que llegó tras la reanudación.